La silenciosa soledad interiormente sonora es la gran amiga que necesitamos para crear espacios de acogida: el origen del alma, la incertidumbre de la nada, el enigma de la pervivencia, la dulzura del amor, el desconsuelo de la finitud, la peripecia existencial y la permanente inseguridad de todas las certezas que en la infancia nos han anticipado. A continuación expongo el 4º reto de la semana:
La silenciosa soledad interiormente sonora es la gran amiga que necesitamos para crear espacios de acogida: el origen del alma, la incertidumbre de la nada, el enigma de la pervivencia, la dulzura del amor, el desconsuelo de la finitud, la peripecia existencial y la permanente inseguridad de todas las certezas que en la infancia nos han anticipado. A continuación expongo el 4º reto de la semana:
Comentarios
Publicar un comentario