Para llevar a cabo esta tarea “de valorar de nuevo las habilidades” creo oportuno controlar la incertidumbre sobre la percepción personal del grado de desarrollo respecto a cada una de las habilidades para la vida. Al comparar los resultados de los dos cuestionarios he llegado a las siguientes conclusiones.
- Identificar las emociones. No dejes que te sobrepasen. Obsérvalas con calma, sin tratar de juzgarlas.
- Analizarlas. Reflexionar sobre ellas e intentar entender de dónde vienen, cómo te hacen sentir y, sobre todo, si corresponden o no a una amenaza real.
- Dejarlas pasar. No vuelvas a ellas una y otra vez. Una vez las hayas gestionado, olvídate de ellas.
- Enfocar la atención hacia otra cuestión. Para evitar la tentación de volver a los pensamientos negativos, intentar distraerse pensando en cuestiones agradables (buenos recuerdos, empatía, optimismo,eficacia en las conversaciones,etc.).
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